1.
Problema:
La
minería en el páramo de Santurbán trae inminentes peligros para el medio
ambiente y por consiguiente en la vida de los seres que dependemos de los
recursos naturales de este hábitat.
1.1
Contexto:
La
minería es “es una actividad
económica del sector primario representada por la explotación o extracción de
los minerales que se han acumulado en el suelo y subsuelo en forma de
yacimientos”, es además una de las actividades más antiguas a las que se dedica
el hombre y la que genera más ganancias al país, al constituirse como un motor
económico.
Colombia está ubicada estratégicamente en
la línea del llamado Cinturón del Pacífico y el Cinturón Andino, lo que hace
que su subsuelo sea rico desde el punto de vista metalúrgico.
Todo
esto hace que nuestro país y departamento sea visto con sumo interés por las
multinacionales para explotar nuestros recursos minerales.
Santander
es un departamento rico en minerales y de acuerdo con la ANM (Agencia Nacional de Minería), con
relación a las regalías que aporta Santander, el 37,55% proviene de yeso,
31,25% de carbón, 17,1% de metales preciosos, 10,87% de materiales para
construcción y el 3,23% de otros minerales. Entre 2015 y 2016, el departamento
sumó más de $3.255 millones por este concepto.
La producción de minerales en
Santander proviene principalmente de Villanueva, Los Santos y Zapatoca en yeso;
El Carmen de Chucurí, Landázuri y Albania en carbón; Vetas y California en oro
y plata; Barrancabermeja, Girón y Landázuri en arcillas, Bucaramanga, Curití y
Pinchote en calizas; Betulia, Piedecuesta, Barrancabermeja y Cimitarra en
materiales para construcción.
1.2
Componente
Económico:
Teniendo
en cuenta lo anterior, es entendible que las grandes corporaciones,
principalmente las extranjeras, decidan venir a obtener lo que ellos necesitan
y al país le conviene esa inversión pues según el gobierno, así se reciben regalías
importantes. Según el Ministerio de Minas y Energía, en los últimos 5 años
estas han sido cercanas a los 10 billones de pesos y parte de estas se reinvierten
en las zonas aledañas a donde se ejerce esta actividad económica.
En
Santander el 95% de la población de California y Vetas
viven de la minería, según el presidente de Asomineros Vetas,
y esta actividad económica ha generado en el sector aproximadamente 40 mil
empleos.
Entonces, se ratifica que la
minería es una actividad económica valiosísima para el desarrollo del país y
para las comunidades que viven la misma.
1.3
Componente
Ecológico:
Sin embargo, también existe un
grave peligro de la actividad minera en cualquier sector de Colombia y esta
tiene que ver con el impacto ambiental.
Si bien es cierto que en los
últimos años la conciencia ecológica se ha despertado y se busca la manera de
cuidar nuestro planeta, no se puede negar que el impacto que la minería produce
en los lugares donde se desarrolla, terminan siendo devastador.
20 empresas mineras, según el
alcalde de Vetas en el año 2016, Orlando Rodríguez Ramírez, “en su municipio
los procesos mineros ya eliminaron por completo el uso de mercurio y también
han reducido en un 80% el uso de cianuro, “gracias a nuevas tecnologías en los
procesos” para minimizar el impacto ambiental.
Pero el minimizar, no quita que es
real y existe este daño.
Recientemente y desde el espacio, a 702 kilómetros de altura, los satélites
del sistema Landsat de la Nasa revelaron el crecimiento de un cáncer que,
literalmente, se está comiendo la tierra y los ríos de al menos nueve
departamentos de Colombia. Aunque en esa lista no nos encontramos todavía, no
podemos esperar para enlistarnos cuando las consecuencias ya sean irreparables.
En la actualidad, el ministerio de Minas y Energía nacional
afirma que solo la minería ilegal es la que contamina el medio ambiente, sin embargo,
la llamada minería legal tiene sus inconsistencias pues muchos de los contratos
mineros entregados violan las reglas.
Es aquí entonces cuando debemos cuestionarnos por los costos
de los ecosistemas afectados, de las fuentes de aguas agotadas, suelos
destruidos y de la biodiversidad perdida.
En el caso que nos atañe, la multinacional MINESA en su
página web dice que no utilizará mercurio ni cianuro, que su actividad se
llevará a cabo fuera del páramo de Santurbán, que utilizará agua subterránea
que no afecta el agua que sustenta la vegetación y que garantizará el uso
adecuado del agua, pero ¿quién supervisará que todo lo que prometen sea cierto
después de que inicien el proyecto de explotación de nuestros recursos si el
estado se despreocupa, como generalmente lo hace? Prueba de esto son los reportes
que entrega el Sistema de Monitoreo Antinarcóticos de la Policía (Sima) en el
que señalan que “hay 95.000 hectáreas “con total afectación” por efectos de la
extracción sin control. Chocó (40.780 hectáreas), Antioquia (35.581 hectáreas),
Bolívar (8.629) y Córdoba (5.291) tienen los mayores niveles de daño y al menos
otras 100.000 hectáreas impactadas en esos departamentos y en otros como
Nariño, Cauca, Valle, Caquetá y Guainía, y 12 parques naturales nacionales
también están afectados” que, aunque son producto de la minería ilegal, el
Estado no ha hecho hasta ahora nada para responsabilizar y emprender obras de
mitigación de los daños de estos ecosistemas.
El
gran temor de la población santandereana es que las fuentes hídricas que
abastecen a muchos municipios se vean afectadas por el proyecto que desea
desarrollar Minesa. En su página web afirman que este es el proyecto más
ambicioso y grande de todo nuestro país, pero para llevarlo a cabo, usarán
explosivos que afectarán el páramo y los ríos que abastecen el área
metropolitana.
Dadán Amaya, vocero del Comité para la Defensa Páramo de Santurbán, señaló que “esta empresa construirá túneles que atravesarán el páramo en su parte subterránea y van a destruir el equilibrio hídrico del área metropolitana” y esto indiscutiblemente contaminará y destruirá las fuentes que nos abastecen, pues es importante recalcar que, de hecho, el 60 % del agua que proviene de Santurbán es subterránea. Adicional a esto, si bien cierto la compañía promete que no utilizará mercurio ni cianuro, sí tendrán que hacer perforaciones para extraer millones de toneladas de tierra de la montaña de las cuales saldrá el oro con el método de flotación. Dicho método necesita de grandes cantidades de agua para llevarse a cabo y necesita que se le aplique a esa agua reactivos químicos.
Minesa dice que utilizará 33 litros de agua por segundo para
su operación, y lo mismo dijo Juan Camilo Montoya en debate de la UNAB sobre
Minería en Santurbán. Pero en la página 118 del Capítulo II del Estudio de
Impacto Ambiental radicado ante la ANLA, solicitan licencia para concesionar un
caudal de 300 litros por segundo. La diferencia es voluminosa, son 267 litros
de agua por segundo.
1.4
Componente
Social:
Al
lado de los grupos ecologistas que se han puesto en la tarea de concientizar a
la comunidad de los altos riesgos y costos del proyecto minero en el Páramo de
Santurbán, se encuentra el actual alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández,
quien también se ha opuesto a las intenciones de la compañía y en una sesión de
la Asamblea, en julio pasado, dijo que “hay que derrotar a Minesa, nuestro oro
es el agua. (…) Acompañaremos este sentimiento que tiene la ciudadanía de no
permitir la explotación del Páramo, que a la larga terminará convertido, en el
mediano y largo plazo, en un desierto”
Por
otra parte, los alcaldes de los municipios con tierras dentro de esta zona,
apoyan la llegada de esta compañía, así como el ministerio de Minas y Energía.
De hecho, como lo informó el portal La Silla Vacía, en un foro realizado en la
región en agosto, el viceministro, German Arce, declaró: “nosotros queremos que
esto salga adelante y salga adelante bien y si al final de este dialogo, por
miles de razones técnicas y científicas nos damos cuenta que esto no es viable,
pues no es viable, pero yo personalmente creo que sí es posible”
El presidente
de Asomineros Vetas recalca que el 95%
de la población de California y Vetas viven de la minería, razón por la
que no abandonarían esta actividad. “No vamos a dejar la vocación minera.
Seguiremos trabajando. Si no es de manera formal lo haremos de manera informal,
pero no vamos a dejar que nuestras familias aguanten hambre y tampoco pensamos
desplazarnos del territorio”, dijo.
Es entonces aquí el meollo del asunto pues de
enfrentan dos grandes intereses, el de las grandes multinacionales y el interés
del gobierno por la inversión minera y las consecuencias a corto, mediano y
largo plazo para las comunidades aledañas a este sector del cual todos nos
beneficiamos de su riqueza hídrica.
2.
Propuesta
de Solución:
La
sostenibilidad del páramo de Santurbán es precisamente lo que está en juego,
entendiendo desarrollo sostenible como aquel que satisface las necesidades de
las generaciones actuales y lo preserva para las generaciones futuras. Es la lucha entre la locomotora de la economía
del presidente Santos versus la riqueza natural de Colombia.
Estamos
halando de proteger un páramo y es importante recordar que en solo seis países
de la Tierra hay páramos (Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá y Costa
Rica), y nosotros tenemos la mitad de todos los páramos que hay en el mundo. Y
pese a que los páramos no ocupan ni el 2 % de toda el área continental, el 60 %
de los colombianos vive en zonas de páramo.
Pero
al parecer lo único que le importa a este gobierno es solo la renta y las ganancias
económicas dejando a un lado la sostenibilidad de su propio país al igual que
la calidad de vida de sus habitantes.
Considero
entonces que es muy importante tomar en cuenta por encima de todo, la opinión de
la comunidad.
Si
bien es cierto, los habitantes de Vetas y California se verían afectados por la
no realización del proyecto minero de Minesa, es RESPONSABILIAD del gobierno
brindar todas las estrategias de apoyo para que ésta salga adelante con la
minería tradicional y legal que a pequeña escala han desarrollado a lo largo de
su historia. Pero también debe GARANTIAR y PROPORCIONAR una mejor educación que
les permita a largo plazo poder emprender otras actividades económicas como proyectos enfocados en el turismo
y la agricultura. También el gobierno
debe revisar muy bien su Plan Nacional de Desarrollo Minero 2018-2025 y buscar
por encima de todo interés mantener el equilibrio entre
producción y cuidado del ambiente.
Los
intereses generales deben prevalecer sobre los intereses particulares. Por esto
mismo estoy a favor de la protección del Páramo de Santurbán y de cualquier
otra región que pueda verse afectada con la minería. Las grandes
multinacionales, vienen, exploran y sacan todos los minerales que puedan en un
par de años, consiguen sus millones, se van y siguen sus vidas normalmente.
Es a
nosotros a quienes nos quedan regiones desérticas devastadas por la minería,
fuentes hídricas envenenadas o contaminadas, suelos erosionados, ríos de lodo
tóxico, tierras sin vida o y sin los nutrientes necesarios para reponerse de
manera natural y personas enfermas.
Nuestro
oro es definitivamente el agua y por eso debemos defenderlo a como dé lugar. Es
por esto que el pasado 6 de octubre hombres y mujeres, jóvenes y adultos
exigieron al gobierno Nacional, en cabeza de la Agencia Nacional de Licencias
Ambientales (ANLA), negar la licencia al megaproyecto minero, con el único
propósito de garantizar la protección integral del agua de las generaciones
presentes y futuras en la región.
3.
Bibliografía: